Hola, quiero un servicio de copywriting. Por favor, es importante que sepa redactar textos que logren que mañana yo aparezca como el número 1 en Internet. Además, esta persona debe programar en Java, diseñar y contestar mis pedidos en línea. ¿Cómooo?, esta es mi reacción cuando alguien, con sus mejores intenciones, pretende que un copywriter sea la solución a todos sus problemas.
Por ello, hoy quiero compartir contigo algunos ejemplos que te pueden inspirar y a la vez esclarecer acerca de que es copywriting.
¿Cómo definir el copywriting?
El copywriting es la habilidad de escribir contenidos persuasivos. Estos textos tienen un solo propósito, lograr que tu cliente ideal tome acción. Puede ser, por ejemplo, para que efectúe una compra, invierta en tu proyecto, se suscriba a tu blog, o te siga en tus redes sociales.
El copywriting se diferencia de la creación de contenidos en que este último informa y el primero logra, además, influir en el comportamiento. En la práctica, toda estrategia exitosa de Inbound Marketing tiene en su base al marketing de contenidos y el copywriting complementándose.
David Ogilvy (1911-1999), considerado el padre de la publicidad moderna, afirmaba que en cada copy era importante resaltar las cualidades del producto. Este publicista puso de manifiesto el poder de las palabras para lograr vender.
Por otra parte, Claude Hopkins (1866 – 1932), predecesor de Ogilvy, consideraba que el copywriting era una ciencia y no un arte. Hopkins a quien le pagaban con un cheque en blanco, afirmaba que no podemos forzar las emociones, solo despertarlas haciendo una oferta de producto convincente.
El copywriting es directo
Todo buen copy emplea la ciencia, los datos, y hechos comprobables. Para ello investiga el mercado. No es posible ser directo si no indagas en el terreno en que te mueves. Dentro de esta exploración te interesa conocer al menos dos variables: la competencia y los clientes. La primera para superar su propuesta de valor. Y, la segunda para poder resolver sus problemas o complacer sus deseos. Así es que se logra realizar una oferta concreta, resaltando sus beneficios por encima de sus características.
El copywriting enamora
Se ha demostrado que en nuestro comportamiento como consumidores en el cerebro rige el lado afectivo sobre el cognitivo. De allí, que una de las armas del copywriting, para vender sea la persuasión.
Existen métodos específicos que te permitirán atraer, convencer y, finalmente lograr la acción deseada. Para ello apela a los principios de la persuasión:
- Reciprocidad: si entregas sistemáticamente contenido de valor, tus seguidores se sentirán comprometidos con hacer algo por tu marca, ¿Qué será?, comprar.
- Autoridad: aprende a mostrar tu valor, por ejemplo, tus títulos, logros y reconocimientos.
- Simpatía: prestamos más atención a quienes nos caen bien, por ello encuentra qué objetivos tienen en común tú y tu comunidad
- Consistencia: es importante que conozcas y respetes los diferentes momentos del viaje del consumidor. Con base en ello pedirás las acciones convenientes. Por ejemplo, seguro que si le estás presentando por primera vez tu marca no le solicitarás que te compre.
- Consenso: los testimonios de los clientes se consideran una prueba social irrefutable. ¡Si otros te quieren, seguro que lo convences!
- Escasez: Ofertas donde el tiempo cuenta. Por lo general posponemos las pequeñas decisiones. Hasta que llega un copywriter y nos convence a hacerlo ahora
El copywriting es acción
Para que un cliente tome una acción determinada primero necesita encontrarte. Por eso, no entiendo aún por qué separan los tipos de copywriter. Pues sí, sin ser especialista en todo, un copywriter debe de escribir respetando la Estrategia SEO onpage de la marca.
Tus copy pueden enamorar al cliente y a Google al mismo tiempo. Todo se trata de encontrar el equilibrio. Una vez posicionado no basta con mostrar los beneficios de tu servicio. Es necesario que indique con precisión qué esperas que tu lector haga cuando termine de leer.
Sí, adivinaste, estoy hablando de los CTA, en español Llamadas a la Acción.
No te lleves estos secretos a la tumba, mejor aplícalos
Después de inspirarme en copywriter clásicos y contemporáneos te resumo que he aprendido de ellos.
- Las personas no están interesadas en el producto que vendes, les importa lo que el producto puede hacer por ellas.
- No pienses en la gente que te va a leer como una gran masa amorfa. Enfócate en un individuo típico, hombre o mujer, que busca lo que vendes. Entonces escribe solo para él.
- Los títulos pueden garantizarte el tráfico cualificado que necesitas.
- La atención es un recurso limitado. Por tanto, cuanto más conciso y directo puedas hacer el mensaje, mayor atención tendrás garantizada.
Mi emprendedor favorito fue un placer compartir contigo mi visión del copywriting.
Coméntame, ¿cómo lo ves tú?, ¿para ti que es copywriting?
